Un crucero entre Berlín, y Copenhague, joya de Dinamarca, es la ocasión de visitar ciudades emblemáticas y paisajes mágicos, una sabia mezcla de arte, de tradiciones, de historias y de culturas. Berlín, capital alemana, ciudad de arte de numerosos prestigiosos museos y de vida artística e intelectual intensa, es el punto de partida de estos cruceros a través de Europa del Norte. Durante el camino, tendrá la ocasión de realizar numerosas visitas: las riquezas gótica de Brandenburgo, el extraordinario ascensor de barcos de Niederfinow, la remarcable historia de Szczecin en Polonia y las islas del Báltico y sus magníficas playas naturales y costas encantadas.
Un trayecto marítimo permite la llegada a Dinamarca en dirección a Copenhague, animada ciudad que refleja agradablemente el carácter acogedor de los daneses. Descubrirá los principales monumentos de la capital danesa, como el castillo de Christiansborg y la imponente Fuente de Gefion. No olvide saludar a la pequeña sirena, símbolo emblemático de la ciudad!
CroisiEurope le ofrece la posibilidad de combinar ambos trayectos, fluvial y marítimo en un solo viaje.
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El Havel, el Óder y el Báltico
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